Washington, 21 abr (PL) Científicos estadounidenses demostraron en un estudio publicado hoy que el consumo excesivo de bebidas gaseosas, edulcorantes y zumos de fruta puede provocar el deterioro de la memoria y reducir el tamaño del cerebro.
Hemos descubierto que hay un vínculo entre el consumo excesivo de los refrescos dulces y la atrofia cerebral, así como entre la reducción del tamaño de la sección inferior del cerebro y el deterioro de la memoria, dijo el autor principal, Matthew Pase.
Además, ese consumo aumenta tres veces la amenaza de oclusión de los vasos capilares del cerebro, del ataque cerebrovascular y de una posible debilidad intelectual senil, añadió el también académico de la Universidad de Boston.
El equipo de Pase arribó a esa conclusión a partir del seguimiento realizado por la ingestión de esos líquidos a cuatro mil estadounidenses de la ciudad de Framingham, Massachusetts, señala un artículo divulgado en la revista Alzheimer’s & Dementia.
Específicamente, durante 10 años examinaron cómo funcionaba su coeficiente intelectual y otros indicadores.
Al decir de los autores, el consumo de más de una o dos porciones de refrescos, zumos o edulcorantes al día provoca una serie de problemas cerebrales.
El tamaño del cerebro de las personas examinadas era un por ciento menor de lo normal. Ellos recordaban seis por ciento menos información que los no consumidores de refrescos, subrayaron.
Según la Organización Mundial de la Salud, el daño que producen las bebidas azucaradas y gaseosas puede tener efectos irreversibles.